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Durante el reciente lanzamiento de su libro biográfico, la candidata presidencial del oficialismo, Jeannette Jara, abordó el debate político vigente en Chile, enfocándose en su postura crítica hacia José Antonio Kast. La candidata minimizó las posibilidades electorales de Kast, basándose en la existencia de comunidades más informadas y un contexto social distinto al de otras naciones.
«No creo que José Antonio Kast vaya a ser presidente de Chile», afirmó con firmeza, argumentando que las dinámicas sociales en el país son fundamentalmente distintas a las que enfrentan otros como Argentina.
Jara analizó el crecimiento de la ultraderecha en Chile, un fenómeno que, a su juicio, no debe simplificarse a una disputa entre derecha e izquierda. «El problema es mucho más complejo que la izquierda. Cuando vemos el fenómeno en Chile, la ultraderecha ha tenido un crecimiento a costa de la derecha tradicional», indicó. La candidata también apuntó a que las fuerzas de la izquierda tampoco atraviesan su mejor momento, lo que complica el panorama político.
En este sentido, Jara diferenció la situación nacional de las crisis en otros países latinoamericanos, como Argentina, donde la inflación ha alcanzado cifras alarmantes. «Estamos a años luz de eso», declaró, sugiriendo que el contexto chileno es más favorable y permite una distancia crítica de las narrativas promovidas por Kast. «No se puede hablar de un Chile que se desmorona cuando la realidad contradice esa afirmación», concluyó.
Un punto central en la intervención de Jara fue la preocupación por un posible giro hacia el autoritarismo en un eventual gobierno de Kast. «Hay mucho de discurso autoritario que podría anticipar una deriva autoritaria en su gobierno», advirtió.
La candidata citó como una muestra clara de estas intenciones la propuesta de Kast de establecer un estado de excepción constitucional permanente. Sobre este punto, enfatizó: “La atribución que eso conlleva, como detener gente sin el debido proceso, realmente no encuentro nada que pueda justificar algo de esa naturaleza en nuestro país”.
Finalmente, Jara concluyó que el principal activo de la ciudadanía chilena es su capacidad de información y decisión. Sostuvo que «la gente está más informada» y sabe discernir entre opciones políticas y discursos peligrosos, lo que, desde su perspectiva, actúa como una barrera contra el ascenso de figuras extremistas en la política nacional.