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China anunció este jueves 9 de octubre nuevos controles a la exportación de tecnologías relacionadas con las tierras raras. Esto se suma a las regulaciones existentes sobre esta crucial industria. Se trata de metales esenciales para la producción de computadores, baterías y nuevas tecnologías energéticas.
Los controles, que entran en vigor de inmediato, exigen obtener una autorización para exportar tecnologías utilizadas en la extracción de las tierras raras y su fusión, indicó el Ministerio de Comercio chino en un comunicado.
Este permiso también se requerirá para las tecnologías de «ensamblaje, ajuste, mantenimiento, reparación y mejora de las líneas de producción», agregó el ministerio.
En un anuncio separado, la dependencia dijo que aplicará restricciones adicionales a entidades extranjeras que exportan productos relacionados con tierras raras fuera de China. Esta medida se da en un escenario de tensión, ya que las tierras raras son un punto de fricción en las negociaciones comerciales entre China y Estados Unidos. Washington acusa a Pekín de demorar la aprobación de licencias de exportación.
Así, el gobierno chino justificó la acción en términos de seguridad: «Por algún tiempo, organizaciones e individuos del exterior han transferido o suministrado (…) productos controlados de tierras raras para su uso directo o indirecto en áreas sensibles como operaciones militares», afirmó un portavoz del ministerio en un comunicado. Tal práctica ha causado «daño significativo o amenazas potenciales a la seguridad e intereses nacionales de China (e) impactado de forma adversa la paz y estabilidad internacionales», señaló el portavoz.
La posición de China en esta industria es clave: el país representa alrededor del 60% de la producción minera mundial y el 90% de la producción de imanes permanentes y procesados. Las tierras raras son materiales vitales en productos que van desde los vehículos eléctricos hasta los motores de aviones y los radares militares.