Boric impulsa alianza de economía verde con Nueva Zelanda y Singapur en la APEC

Desde el epicentro de la Cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Corea del Sur, el Presidente de Chile, Gabriel Boric Font, ha encabezado un movimiento diplomático y económico con resonancia global. En un foro tradicionalmente dominado por las grandes potencias, la República de Chile, junto a Nueva Zelanda y Singapur, lanzó formalmente las negociaciones para un ambicioso Acuerdo de Asociación de Economía Verde (GEPA, por sus siglas en inglés).

Esta iniciativa no es solo una declaración de buenas intenciones, sino el intento concertado de tres economías estratégicamente posicionadas en el Pacífico por redefinir los parámetros del comercio internacional bajo el imperativo de la crisis climática.

El lanzamiento, que se concretó en la jornada inicial de la cumbre, reunió al Mandatario chileno con los primeros ministros Christopher Luxon de Nueva Zelanda y Lawrence Wong de Singapur. El objetivo es cristalino: fraguar una alianza centrada en la sostenibilidad, la innovación disruptiva y una transición energética justa y acelerada.

La cooperación trilateral no surge en el vacío; se edifica sobre la sólida base de entendimientos previos, como el Acuerdo de Asociación de Economía Digital (DEPA) , que en 2020 ya unió a estas tres naciones en una vanguardia de la gobernanza digital, demostrando su capacidad para forjar acuerdos de alta complejidad con visión de futuro.

En su intervención, Boric destacó que esta negociación es la continuación lógica de una política exterior que busca la coherencia entre el modelo económico y la responsabilidad ecológica. «Tenemos que llevar nuestros modelos económicos que sean armoniosos con el medio ambiente y con aquellas personas con quienes vivimos», sostuvo, subrayando la convicción de que la prosperidad económica del siglo XXI debe ser indisociable de la salud planetaria. Este mensaje resuena con la línea editorial de Under Express, que promueve el pensamiento crítico y el diálogo sobre la diversidad y los desafíos del mundo moderno.

Triángulo de la sostenibilidad ante la crisis climática

La urgencia del momento histórico fue el telón de fondo del discurso presidencial. El mandatario chileno interpeló a la comunidad internacional a actuar con una «mayor decisión» frente a lo que describió como «la triple crisis de biodiversidad, cambio climático y sus efectos». Es una formulación poderosa que encapsula la magnitud del desafío, reconociendo la interconexión entre la destrucción de ecosistemas, el calentamiento global y sus devastadoras consecuencias sociales y económicas.

A pesar de que el diagnóstico de esta crisis es ampliamente compartido por gran parte de los líderes mundiales congregados en APEC, Boric enfatizó que la ambición de las respuestas aún no se ha traducido en una «realidad global». «Es una lucha constante abordar esta evolución como un esfuerzo multilateral», añadió, haciendo un llamado implícito a superar la inercia geopolítica que a menudo frena los compromisos climáticos vinculantes y de gran escala.

La estatura de los tres socios es clave. Aunque Chile, Nueva Zelanda y Singapur se autodefinen como «países pequeños o medianos» –una reflexión que, con un toque de humor, incluyó una breve confusión sobre la población neozelandesa–, su relevancia en la comunidad internacional y su historial de liderazgo en foros multilaterales es innegable. Este «triángulo de la sostenibilidad» busca ser un faro que inspire a otras economías, demostrando que la acción climática puede ser un motor de crecimiento y no un obstáculo. Funcionarios de las tres naciones ya están trabajando en refinar las recomendaciones y desarrollar una propuesta de plan de trabajo detallada sobre la posible ‘Asociación para una Economía Verde’ a considerar más adelante en el año, según las declaraciones conjuntas emanadas de los grupos de trabajo exploratorios.

Chile lidera con cifras claras y proyectos de vanguardia

La credibilidad de Chile en esta nueva alianza se sustenta en avances tangibles. El Presidente Boric aprovechó la tribuna de APEC para destacar la meta nacional de alcanzar la carbono neutralidad hacia el año 2050. Este compromiso a largo plazo está cimentado por políticas de Estado que han trascendido gobiernos y que han situado a la inversión en energías limpias como un pilar fundamental del desarrollo futuro. La evidencia es contundente: el país ha hecho una apuesta estratégica por el hidrógeno verde (H2V) y las Energías Renovables No Convencionales (ERNC), como la solar y la eólica.

Según las últimas proyecciones y reportes nacionales, y tal como lo expuso el propio Mandatario, hoy más del 70% de la matriz eléctrica de Chile proviene de fuentes limpias. Este dato, que ubica al país como el segundo de la región con mayor avance en transición energética, según el Índice de Transición Energética del Foro Económico Mundial, es crucial para validar su rol de liderazgo en el GEPA. Además, la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, lanzada por el Ministerio de Energía, proyecta que, gracias a la excepcional calidad de sus recursos eólicos y solares, Chile tiene el potencial de convertirse en el productor más competitivo del mundo para el 2030, con una capacidad de generación que podría superar los 160 millones de toneladas al año, más del doble de la demanda global actual.

Este avance teórico y estratégico se acompaña de proyectos de infraestructura de clase mundial. Boric mencionó hitos emblemáticos como el parque eólico Horizonte, ubicado en la Región de Antofagasta y que se consolidará como el más grande de América Latina, y la puesta en marcha del mayor parque de baterías de la región. Estas megaobras no solo aseguran un suministro energético estable y resiliente, sino que también son la prueba palpable de que la transición ecológica no es solo una quimera, sino una realidad económica y tecnológica en marcha en el país.

El desafío de profesionalizar la sostenibilidad

La iniciativa GEPA trasciende el mero intercambio de bienes y servicios «verdes»; busca armonizar estándares de sostenibilidad y promover la inversión en finanzas sustentables y el desarrollo de tecnologías limpias, incluyendo la descarbonización de la cadena logística y el transporte marítimo. Para una economía abierta como la chilena, este acuerdo representa una oportunidad de profesionalizar y certificar sus exportaciones, desde el cobre minero hasta los productos agropecuarios, bajo credenciales medioambientales de alto valor.

El liderazgo demostrado en APEC y en la formulación de políticas internas como la del H2V no solo fortalece la imagen de Chile en el exterior, sino que también establece una hoja de ruta clara para la inversión y el empleo. La visión global de Boric en Corea del Sur apunta a asegurar que el crecimiento económico de Chile en las próximas décadas esté intrínsecamente ligado a su ventaja comparativa en energías renovables, mitigando riesgos climáticos y fomentando una comunidad más informada y consciente.

Este enfoque tripartito, que busca convertir la presión climática en una palanca de innovación comercial, es un testimonio de cómo las alianzas estratégicas pueden reescribir las reglas del juego geopolítico y económico. La expectativa ahora recae en la velocidad y profundidad con que los negociadores logren concretar el GEPA, asegurando que la ambición de la propuesta se traduzca rápidamente en políticas y estándares que beneficien a los ciudadanos y al planeta.

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Pablo Ortiz
Pablo Ortiz

Periodista cultural. Cafeinómano y a veces esclavo del FOMO.